Las nuevas competencias a desarrollar en las aulas del siglo XXI vienen
acompañadas de nuevas metodologías de aprendizaje, nuevas formas de
gestionar las aulas y la interacción de nuestros alumnos y, por supuesto, una
nueva manera de entender el lugar que el profesor ocupa dentro y fuera del
centro educativo.
El uso de las TIC también ha instalado un cambio de paradigma pedagógico en la enseñanza. Actualmente, gracias a las redes y comunidades de aprendizaje, se están ampliando las dimensiones del proceso participativo en entornos digitales.
Sin embargo, todos estos cambios no siempre se acompañan de herramientas
de gestión emocional que posibiliten al docente encontrarse cómodo en
este nuevo paradigma educativo, generando en ocasiones la sensación de no
sentirse preparados para facilitar que en este espacio los alumnos maduren
emocionalmente de la manera más adecuada.
Mayer y Salovey, 1997, definieron la IE como: “La habilidad para percibir, valorar
y expresar emociones con exactitud, la habilidad para acceder y/o generar
sentimientos que faciliten el pensamiento; la habilidad para comprender
emociones y el conocimiento emocional y la habilidad para regular emociones
promoviendo un crecimiento emocional e intelectual.”
Las Jornadas de Innovación Educativa: Emocionar para Transformar se proponen facilitar la gestión del cambio educativo, que implica atender a la transformación de las personas que forman parte de la comunidad educativa. Por tanto, emoción, metodología, cambio de rol educativo no pueden disgregarse, tienen que entenderse como un todo para que finalmente todos estos esfuerzos de transformación lleguen a buen fin.